Deseando mejorar la resolución del microscopio electrónico, Denis Gabor desarrolló en 1960, una técnica ingenieril para grabar en placa fotografica el llamado "complejo conjugado de intensidad' (intensidad de un rayo de luz en relación con los rayos vecinos).
Si se arroja un piedra a un estanque obviamente se desarrollarán ondas en el agua a partir del punto donde cayó la piedra; si se arrojan dos piedras se formaran dos conjuntos de ondas que se entrecruzarán unas con otras; y si se arrojan varias piedras, sera tal la cantidad de ondas formadas, que el agua del estanque parecerá agitarse en forma compleja e irrregular. Ahora bien, si se filma el acto de arrojar las piedras, y luego se proyecta la pelicula de atrás hacia adelante, se descubrirá que a partir del complejo conjunto de ondas formado, es posible reconstituir la imagen real y ubicación de cada piedra en el momento de caer al agua. La dernostración matemática de este hecho, que valio a Gabor el Premio Nobel, se fundamentó en un teorema formulado por el matemático francés Fourier el siglo pasado, que demostró que cualquier patrón de ondas, sin importar su complejidad, se puede analizar en forma de ondas regulares llamadas ondas sinusoidales. Un patron de ondas que ha sido descompuesto en partes, puede ser reconstruido en su imagen total cuando sus ondas sinusoidales se sintetizan superponiéndolas unas sobre otras.
Fue asi como Denis Gabor desarrolló el HOLOGRAMA, (de holos: todo), o representación total de una imagen. Su técnica funcionó perfectamente en la microscopía electrónica (propósito para el que fue creado), derivando posteriormente hacia la holografía óptica en forma de fotografía tridimensional utilizando rayos laser, cuyo negativo si se rompe en mil o un millón de pedazos, cada uno de ellos mantendrá la imagen total del objeto en condiciones de ser nuevamente reproducido. Las representaciones holograficas son también posibles de proyectar en el espacio abierto con cámaras especiales obteniéndose imágenes tridimensionales virtuales simuladoras de la realidad.
La sociedad moderna se caracteriza por el ansia irreprimible de atrapar la vida, reproduciéndola por cualquier medio ante sus ojos. Los medios audiovisuales nos han convertido en consumidores voraces de imágenes cada vez mas perfectas. A fines de 1969 se logró agregar a las imágenes virtuales la ilusión de sonido real, y hoy se esta estudiando hacerlas palpables concentrando en ellas una gran cantidad de energia lumínica, lo que las haría responder al tacto con pequeñas y suaves descargas eléctricas. De este modo se lograría mostrar con realidad casi perfecta, objetos que en verdad no existen donde se les ve, se les escucha y se los toca. Se espera en el futuro lograr proyectar imágenes virtuales directamente en la atmósfera usando emisión de electrones. Esta novedosa idea ha hecho pensar a algunos que muchos de los Ovnis de variadas formas observados en el cielo y que después se esfuman, no serían otra cosa que hologramas proyectados en la atmósfera terrestre por algun emisor desconocido.
La alta definición (HD) que en los últimos años ha comenzado a introducirse en la Televisión involucra una importante transformación de los hábitos de los habitantes de la Tierra, por la calidad casi perfecta de reproducción que supone, comparable con la revolucionaria innovación que introdujo en el ámbito del audio el disco compacto (CD). El empuje tecnológico actual esta ampliando a 1.250 lineas, las 525 lineas de resolución de imagen utilizada en la televisión actual. Esta alta definicion tendrá consecuencias importantes en vastos sectores de la electrónica que utiliza monitoreo de imágenes, como son la industria y la medicina.
La tecnología avanza más aprisa de lo que la sociedad es capaz de asimilar. Cuando todavia faltan algunos años para introducir mundialmente la alta definicion en la TV, los cientificos del Instituto Tecnológico de Massachusetts, han desarrollado ya un sistema de Super-Alta Definicion de 2.000 lineas de resolución en pantalla y están efectuando experimentos con una balbuceante TELEVISIÓN HOLOGRÁFICA.
Da escalofrío pensar en el avance de la tecnología, lo que antes era ilusión ahora se está volviendo realidad, y si, en este mundo convulsionado por la adquisición desmedida de nuevos sistemas, que llegarían a evolucionar al hombre en un ser tecnológico bio mecánico carente de razonar por si mismo, solo por un chip que se le ha instalado, y todo por las HD.
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