Los Agujeros Negros son hundimientos en forma de embudo producidos en la sutil textura del espacio-tiempo debido a la alta concentración de masas de estrellas en extinción que colapsan en una pequeña bola superdensa, de menos de 15 km. de radio y una densidad de decenas de millones de toneladas por centimetro cúbico, de tan poderosa atracción de gravedad lineal (debido a su exorbitante masa), que atrae irremisiblemente a todos los objetos estelares cercanos devorando su luz, de ahi su nombre. De este modo, una nave espacial que se acercara al borde de uno de ellos, desaparecería en su interior a velocidad increíble, arribando a desconcertantes universos del espacio y del tiempo, o desapareciendo incluso en una extraña dimensión eterna, si la velocidad alcanzada superara la de la luz (300.000 km. por seg.), puesto que al haber adquirido la nave tal velocidad, el tiempo dilatándose a su limite máximo, como lo pronostica la teoria de la relatividad de Einstein, se habria detenido manteniéndose estático en un concepto de eternidad.
Sin entrar en los ámbitos de la ciencia-ficción, la ciencia cosmológica se ha atrevido a especular sobre la forma como se desarrollaria un viaje al interior de un "agujero negro". Basándose en el diagrama básico ideado por el astrónomo alemán Karl Schwarzschld, uno de los primeros en utilizar la teoria de la relatividad en este asunto, se piensa que una vez dentro del "agujero negro" podría suceder cualquier cosa según la ideación del cosmonauta, convertido ahora en "temponauta" o navegante del tiempo. Dentro de las posibilidades ofrecidas por el diagrama de espacios-t.iempos (Ver Fig.2) creado por R.Penrose, que junto a E.Hawking han estudiado este asunto, estaria la posibilidad de viajar a diversos tipos de universos:
a. Al futuro de nuestro propio Universo o al presente, pasado o futuro de otros universos, según el carácter de la rnaniobra.
b. A universos de antimateria, constituídos por positrones o electrones de polaridad positiva, diferentes a los electrones negativos que constituyen el nuestro.
c. O a abismos del olvido, a los cuales se penetraría después de ser absorbidos por la vorágine del "anillo de singularidad", traspasado el cual ya no se sabría nunca más del temponauta.
Los viajes a otros universos del tiempo y del espacio sólo serian posibles evitando la "singularidad", y apareciendo en ellos después de haber penetrado en los llamados "agujeros de gusano". Según los estudios teóricos realizados por el astrofísico Alan Guth, del Instituto Tecnólogico de Massachussetts, estos túneles podrian considerarse atajos cósmicos del tiempo, ya que la flecha temporal dentro de ellos se reduce a cero o discurre en sentido contrario.
" Yo hubiera dicho hace años, que no existía posibilidad alguna de viajar en el tiempo, pero mi trabajo más reciente sobre los agujeros de gusano sugiere que existe esa posibilidad" -respondio a un periodista Stephen Hawking
Respecto de los viajes al futuro, dijo el célebre cosmofisico Carl Sagan en su libro "La Conexión Cósmica":
" La dilatación del tiempo implica la posibilidad de viajar hacia el futuro. Nuestra galaxia tiene un diámetro de aproximadamente unos sesenta mil años-luz. Un vehículo que viajara a la velocidad de la luz tardaría sesenta mil años en cruzar de un extremo a otro de la galaxia, pero debido a la dilatación del tiempo éste, medido por el cosmonauta, sería inferior al promedio de vida humana. Al regresar sesenta mil años después a la Tierra, arribaría naturalmente a una sociedad totalmente diferente, a un planeta con enormes cambios como los que, sin lugar a dudas, habrán de desarrollarse en el futuro".
Los agujeros negros son, entonces, verdaderas de máquinas del tiempo cuyo viaje a través de ellos podría terminar en la época de los comienzos de la vida biológica, en la de los dinosaurios, en lo que será nuestro mundo futuro, o en el futuro de mundos que no conocemos.
En el centro de todas las galaxias existiría un agujero negro actuando como eje de rotación. En el centro de la galaxia Via Láctea, a la que pertenecemos, se ha detectado un agujero negro producido por una masa equivalente a cinco millones de veces la del Sol. También hay indicios de un agujero negro en el centro de la galaxia M87, producido por una masa mil veces mayor. Según algunos astrónomos, los distantes quásares cuyas luminosidades superan el brillo de cualquier sistema extragaláctico conocido y hasta alcanzan mil veces la luminosidad de las galaxias gigantes, son causados por la luz de miríadas de estrellas que están siendo absorbidas por enormes agujeros negros.
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