domingo, 13 de junio de 2010

01 SigloXXI - TIEMPOS DE CAMBIO









No somos nada sino particulas infinitamente pequeñas sobre la superficie de un grano de polvo perdido en la inmensidad del Cosmos" (A.Carrel)


El hombre no solo es materia, también posee un indómito espíritu que le ha impulsado a enfrentarse a las circunstancias mas adversas, a las mas osadas y sublimes aventuras, a los mas enigmáticos problemas del Cosmos y la vida. Estamos en lo comienzos de un milenio muy significativo para la historia de la humanidad, la que ha venido desplegando de un tiempo a esta parte, inequívocos signos de inquietud y búsqueda del real significado de la existencia, que sumados a los fascinantes descubrimientos de la Ciencia y a los arrolladores avances de la tecnología y la informática, provocará una espectacular modificación de la cultura vigente.

Llevó casi quinientos años desarrollar la actual vida moderna, que comenzó con el derrumbamiento del antiguo dogma de la iglesia que ponía a la Tierra como centro del universo y después de la Reforma, con la pérdida de credibilidad hacia la jerarquía eclesiástica de un gran número de creyentes que confiaba ciegamente en ella. La inseguridad espiritual que esto provocó, fue disimulada a partir de entonces con la seguridad material ofrecida por el acelerado desarrollo científico tecnológico que nos llenó de espectativas. Pero hoy, trancurridos ya más de quinientos años, nos hemos dado cuenta que la inseguridad espiritual permanece y que al parecer ha llegado la hora de recuperar aquello que otrora nos proveía de tranquilidad y esperanza.

Los cambios revolucionarios que se esta gestando en el actual, cerrado y deshumanizado modelo del mundo, lo convertirán lentamente en el tercer milenio en otro mas abierto y humanitario, con una nueva cultura unitiva nacida de la conjugacion de las ciencias de la materia con las ciencias del espiritu (Esociencia) que cambiará los fundamentos principales en que se basa una Sociedad realmente evolucionaria, principalmente en cuanto se refiere a la Educacion, la Juventud y la Familia.

No es sólo una la realidad del Universo, como siguen creyendo muchos recalcitrantes materialistas, sino que dentro de ella existe una superposicion fantástica de realidades rivalizando entre si. Apegado a una filosofia prosaica de la vida que privilegia ostensiblemente lo frivolo y superficial, el Hombre aun no ha sido capaz de unir las diversas variantes de la realidad material con las propias de la realidad espiritual, para logar darle un sentido mas trascendente a su vida y devolverle la conciencia de si mismo

"El hombre ha adquirido el dominio del mundo, antes de conocerse a si mismo", dijo el Dr. Alexis Carrel, Premio Nobel de Medicina y Fisiología en 1956 y esta verdad, en los inicios del siglo XXI, no ha variado gran cosa. Para vivir plenamente, el ser humano necesita hallar el justo equilibrio entre las dos grandes realidades que le pertenecen: la material y la espiritual. Su sanidad mental depende de ello. Cuando este equilibrio es precario, deviene la soledad, el temor y la intranquilidad. Tal es lo que sucede a la humanidad actual, excesivamente inclinada al egoismo, la competencia enajenada, el consumismo y el endiosarniento del dinero, que la apartan dramáticamente de los conceptos de solidaridad, tolerancia y justicia, con los consecuentes resultados de violencia, hambre y adicción a todo tipo de estupefacientes materiales y espirituales de que hace gala actualmente.

La cultura cambia cuando cambia el sí mismo de las personas que la
conforman…”    Ken Wilber

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